Instalaciones domóticas: Tipos y elementos que debes conocer
La domótica está adquiriendo cada vez mayor importancia en los hogares españoles debido al aumento en la calidad de vida y en la seguridad que proporcionan estos novedosos sistemas tecnológicos para las personas. No obstante, en las nuevas viviendas, ya es habitual que las instalaciones domóticas estén incluidas en el proceso de construcción con el fin de efectuar la automatización de equipos y sistemas dentro del hogar desde el inicio.
La acción de este conjunto de instalaciones repercute en una gestión inteligente de la vivienda, aportando una serie de beneficios relacionados con la comodidad, la seguridad, una mayor eficiencia energética, así como una mejora en la comunicación, ya que tenemos la posibilidad de controlar nuestra casa desde cualquier parte del exterior haciendo uso de nuestro dispositivo móvil.
Si quieres conocer más acerca de qué son las instalaciones domóticas, cuáles son los tipos que existen y los elementos que forman parte de cada una de ellas, presta especial atención a este artículo.
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¿Qué son las instalaciones domóticas?
Las instalaciones domóticas, aplicadas al ámbito doméstico, son sistemas tecnológicos que controlan la automatización de los diferentes equipos y los comunica entre sí para lograr una mayor eficiencia y un control inteligente de la vivienda sin importar el lugar donde nos encontremos.
Los sistemas domóticos para viviendas pueden ser cableados, inalámbricos o mediante un sistema mixto, y para su incorporación en el hogar es necesario contar con elementos como sensores y actuadores que se encarguen de detectar y activar las diferentes acciones establecidas previamente.
Antes de incorporar cualquier tipo de sistema domótico en tu vivienda, es muy importante que pienses en tus necesidades reales para saber perfectamente cuáles son las instalaciones domóticas que más te convienen en función de tus rutinas, la distribución de tu casa o las personas que habiten en ella, entre otros factores. Sólo así conseguirás un sistema práctico y eficiente que podrás disfrutar a largo plazo y de una manera satisfactoria.
¿Qué tipos de instalaciones domóticas existen?
Si tenemos en cuenta la forma de transmisión de las diferentes señales, las instalaciones domóticas se pueden clasificar en tres categorías: cableadas, inalámbricas o sistemas mixtos (una combinación de las anteriores). Te explicamos en qué consiste cada una de ellas.
Instalación domótica con cableado
Este tipo de sistemas domóticos se caracterizan por ser muy eficaces y tener una gran estabilidad debido a la rapidez con la que se transmiten las señales, así como a la ausencia de obstáculos para que la información llegue correctamente hasta el equipo correspondiente. A su vez, las instalaciones domóticas con cableado se pueden dividir en función de si se utiliza cable exclusivo o compartido.
Instalación domótica con cable exclusivo
Las instalaciones domóticas con cable exclusivo cuentan con importantes ventajas si lo que buscamos es una mayor seguridad, rapidez y eficacia. El motivo es porque funcionan única y exclusivamente para un sistema mediante el uso de cables dedicados (BUS) que se encargan de transportar la información con una calidad excelente.
Esta efectividad se logra debido a que no existen interferencias ni impedimentos a la hora de transmitir la señal, sino que cada sistema recibe la información a través de un cableado exclusivo.
Las instalaciones domóticas mediante cable exclusivo son recomendables especialmente para sistemas más complejos o que requieran de una gran cantidad de información para su correcto funcionamiento.
Por el contrario, el principal inconveniente de este tipo de instalación es el elevado precio que puede suponer su integración en el hogar, dependiendo de los sistemas requeridos y del tipo de vivienda, puesto que es necesario realizar obras para introducir el cableado y que las instalaciones domóticas no queden a la vista.
Instalación domótica con cable compartido
En este tipo de instalación, conocida con el nombre de powerline, se utiliza el cable de alimentación de otros equipos para realizar el envío de la señal de control. A simple vista, puede parecer que se trata de un sistema recomendable para integrar la domótica en el hogar, pero en la práctica no es una opción muy fiable debido a la inestabilidad que suele sufrir la señal, lo cual repercute en un peor funcionamiento de los aparatos domotizados.
Pese a los filtros que se le aplican a este tipo de instalaciones domóticas para tratar de frenar dichos problemas, los frecuentes fallos o falsos positivos que se producen derivan en una mala calidad del servicio.
Por este motivo, los expertos en instalaciones domóticas suelen desaconsejar los sistemas con cable compartido siempre que sea posible evitarlos, y solamente recomiendan su uso para cubrir servicios que no sean críticos y que no exijan la transmisión de una cantidad de datos demasiado elevada.
Instalación domótica inalámbrica
Se trata de instalaciones domóticas en las que no se utilizan cables para transmitir la señal, sino que en este caso, la información se transmite entre emisores y receptores mediante ondas de radiofrecuencia que interpretan las diferentes órdenes.
La gran ventaja de los sistemas inalámbricos es que se pueden incorporar en cualquier tipo de proyecto, ya sea una nueva construcción o una obra ya realizada, y tanto su instalación como su mantenimiento son tareas más sencillas que en el caso de los sistemas cableados.
Sin embargo, las instalaciones domóticas inalámbricas tienen la necesidad de ser equipadas y mantenidas con baterías o pilas que se deben cambiar o recargar cada cierto tiempo. Además, la calidad de la señal se puede debilitar debido a la existencia de interferencias procedentes de otras señales cercanas, por lo que se trata de otra desventaja importante que debemos tener en cuenta.
Sistema domótico mixto
Además de las instalaciones domóticas con cables y las inalámbricas, a la hora de incorporar esta tecnología en el hogar se puede optar por una combinación de ambas con el fin de aprovechar las ventajas de cada una de ellas y responder a las necesidades particulares del usuario final.
En los sistemas mixtos se emplea un control único que se encarga de intercambiar la información con los diferentes dispositivos. Este intercambio se lleva a cabo mediante el establecimiento de pasarelas de comunicación especializadas a través de cable o de manera inalámbrica, dependiendo de cada caso.
Las instalaciones mixtas se posicionan como una solución muy adecuada para sistemas domóticos grandes que manejen una cantidad elevada de datos y funciones. Asimismo, la implementación de estos sistemas suele ser muy compleja, por lo que es recomendable que tanto su instalación como su mantenimiento sean llevados a cabo por expertos profesionales en domótica que cuenten con amplios conocimientos al respecto.
Elementos de las instalaciones domóticas
Después de conocer las diferentes instalaciones domóticas que existen, con sus respectivas ventajas y desventajas principales, también debemos saber los elementos que forman parte de ellas y cuya incorporación es fundamental para un correcto funcionamiento de los sistemas instalados.
Central de gestión domótica
Dependiendo de las características de cada una de las instalaciones domóticas, existen varios tipos de centrales de gestión que pueden incorporarse en diferentes partes del hogar
En el caso de los sistemas centralizados, la central de gestión es el “cerebro” que sirve como base central para distribuir las diferentes acciones a los sistemas domóticos instalados en la vivienda; mientras que en los sistemas descentralizados, esa gestión se desarrolla en cada uno de los sistemas de manera independiente.
Soportes de comunicación
Son los elementos de las instalaciones domóticas que permiten el acceso al sistema mediante una conexión remota (a través de Internet) o de manera local. Por ejemplo, una pantalla táctil sirve como soporte de comunicación para activar o desactivar determinadas funciones desde dentro del hogar, mientras que accionar la calefacción desde el dispositivo móvil antes de llegar a la vivienda sería un ejemplo de soporte de comunicación de manera remota.
Sensores
Se trata de elementos que reciben información del entorno o de la propia instalación, por lo que son denominados como “dispositivos de entrada”. Entre los sensores más comunes en las instalaciones domóticas podemos destacar:
- Termostato
- Sensor de temperatura
- Sensor de agua
- Sensor de iluminación
- Sonda de humedad
- Detector de fugas de gas
- Detector de humo y/o fuego
- Sensor de presencia
Actuadores
Son aquellos elementos de las instalaciones domóticas que se encargan de ejecutar una acción concreta y que sirven para actuar tras ser alertados por alguno de los sensores instalados. Un ejemplo de actuador puede ser una electroválvula que corte el suministro de gas después de que el sensor haya detectado una fuga en la vivienda.
Todos estos elementos se conectan entre sí para llevar a cabo la transmisión de la información mediante un lenguaje denominado como protocolo en el ámbito de la domótica. De esta forma, cada uno de ellos cumple una función específica con el objetivo de que las instalaciones domóticas experimenten un correcto funcionamiento.
Si necesitas más información después de conocer los tipos de instalaciones domóticas que existen y los elementos que forman parte de ellas, en Domótica Integrada te ayudamos a decidir los sistemas más adecuados para tu proyecto. Recuerda que estas instalaciones deben ser siempre instaladas y supervisadas por expertos profesionales debido a la complejidad que conlleva su incorporación en el hogar.
No dudes en contactar con nosotros si quieres recibir un asesoramiento personalizado sobre cualquier aspecto relacionado con las instalaciones domóticas. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
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